Origen y Consecuencias de las Desigualdades Educativas
Investigaciones realizadas en América Latina sobre el problema
Carlos Muñoz Izquierdo
INTRODUCCION
La igualdad en la distribución de las oportunidades educativas no solo es garantizarla a todos los habitantes del país, ese concepto es más complejo. Por eso es necesario recordar las diversas implicaciones que tienen esas definiciones.
Definiciones alternativas del concepto
Según L. Sussman y J. Coleman sus planteamientos permiten expresar operativamente la igualdad de oportunidades educativas, mediante las siguientes cinco definiciones:
i) Igualar las oportunidades de ingresar al sistema educativo que tengan en los distintos niveles escolares.
ii) Igualar las oportunidades de ingresar al sistema educativo que estén al alcance.
iii) Igualar los resultados educativos en el sistema escolar todos los individuos.
iv) Igualar los resultados educativos, que logren en el sistema todos los individuos independientemente de las habilidades académicas y el estrato social.
v) Lograr que quienes pertenecen a los diferentes estratos sociales alcancen las mismas habilidades de aprendizaje, mediante el acceso a insumos educativos.
Relación entre la equidistribución y la eficiencia
La equidistribución de oportunidades educativas sería un concepto inaplicable, si no fuese compatible con la lógica que también satisfaga el criterio de eficiencia, al que está sujeta cualquier asignación de recursos, tanto públicos como privados, es necesario que la relación entre las cantidades de recursos asignados y los beneficios alcanzados no sea inferior a otras actividades distintas a la educación. La noción de que la equidad y la eficiencia son incompatibles entre sí según Bowles (economista, 1969), "es más dudosa de lo que sugiere el razonamiento puramente teórico-económico", esta incompatibilidad solo se presenta cuando la sociedad persigue objetivos de carácter acumulativo. Empero si busca otro fines los criterios mencionados son plenamente compatibles, si las políticas públicas están destinadas hacia la justicia, el Estado recurrirá a diversas estrategias que le permitan compensar las desigualdades sociales que , a su vez, intervienen en la determinación de las desigualdades educativas.
Factibilidad de la equidistribución
Los sistemas educativos deben, "igualar los resultados del aprendizaje", es decir, distribuir equitativamente los conocimientos, habilidades y actitudes que se imparten y desarrollan en los distintos programas. Es obvio, que para lograr este objetivo es necesario elaborar un conjunto de políticas encaminadas a desarrollar las habilidades y a satisfacer otros prerrequisitos indispensables para alcanzar la situación deseada.
Descripción del contenido del libro
Los trabajos de los tres primeros capítulos tienen un carácter predominantemente analítico, y se refieren al caso de México. El capitulo uno ofrece un panorama acerca del papel que desempeña la distribución de oportunidades educativas en la transmisión intergeneracional de las oportunidades sociales. El capítulo II corresponde a un estudio, basado en una muestra de escuelas primarias de la ciudad de México, que se propuso brindar alguna luz sobre esos factores. En el cap. III se examinan las relaciones que fueron observadas entre la expansión del sistema escolar, la densidad educativa de las ocupaciones y la distribución del ingreso, durante la década de los sesenta.
La inclusión de estos tres estudios, obedeció fundamentalmente a dos razones. La más importante consiste que para saber si las variables consideradas en cualquier hipótesis se relacionan en la forma prevista de la misma hipótesis, la segunda razón obedece a los propósitos didácticos , para mostrar la evolución que experimentaron durante las últimas décadas los enfoques meteorológicos que han sido aplicados al análisis de las desigualdades educativas.
CAPITULO I
I. ANALISIS DEL PAPEL DE LA EDUCACION FORMAL EN LA TRANSMISION INTERGENERACIONAL DE LAS DESIGUALDADES SOCIALES: EL CASO DE MEXICO (1958-1970)
En este artículo se sistematizan los resultados de diversas investigaciones que han contribuido al análisis del papel que desempeña a educación formal en la transmisión intergeneracional de las desigualdades sociales.
Expansión del sistema escolar, eficiencia interna, financiamiento y perspectivas de crecimiento
Demanda potencial de escolaridad: Se entiende la población que se encuentra dentro de los grupos de edad que en un sistema educativo plenamente normalizado estarían incluidos en los distintos niveles escolares.
Satisfacción de la demanda potencial de escolaridad
Las matriculas del sistema escolar según el censo de 1970, la demanda satisfecha por el sistema escolar se incrementó de 5 301 172 individuos en 1958 a 10 806 329 el año del censo. Este aumento fue causado por el fuerte descenso que experimentó la tasa de mortalidad, mismo que superó sustancialmente la leve disminución que experimentó la tasa de mortalidad. La satisfacción de la demanda fue obtenida después de hacer varios ajustes a la cifra correspondiente a la matrícula total del nivel primario.
Eficiencia interna y configuración del sistema educativo escolar
La repercusión de la educación formal en la movilidad social también será determinada por la eficiencia interna del sistema escolar. La morfología de algunos ciclos educativos, sobre todo la de la enseñanza primaria y preparatoria, permaneció alejada del nivel de regularización que alcanzaría si los respectivos coeficientes de eficiencia terminal fueran satisfactorios. Al comparar la distribución de la matrícula del sistema entre los distintos grados escolares con la población total por edad, hubo importantes diferencias, las cuales indicaron la insatisfacción de la demanda escolar.
Financiamiento del sistema escolar
Durante los 12 años a que se refieren los apartados anteriores, la erogación total de país en el sistema escolar se elevo de 2 424.2 millones de pesos a precios corrientes y 2 503.4 millones a precios de 1960, para 1970 a 11 956 millones y 8 469.4 millones, respectivamente. Incremento un 12.96% anual. Esto representó un incremento geométrico , en términos constantes, equivalente casi al doble del crecimiento experimentado por el producto nacional bruto, el gasto educativo por habitante aumentó sus erogaciones en educación excedió sustancialmente a la del incremento de la población total.
Ahora bien, para que el Gobierno Federal elevara su contribución absoluta al gasto educativo nacional, fue necesario alterar significativamente la proporción e los gastos de la federación asignada a la Secretaria de Educación Publica. La participación de la SEP en los presupuestos de egresos de dicho gobierno, que habían representado 13.7% en 1958, pasó entre 1958 y 1970 de 18.8 a 22.8%, por lo que casi se duplico en el transcurso de estos dos sexenios. Sin embargo este fenómeno fue causado, en su mayoría, por las alteraciones que se hicieron al presupuesto durante el primer sexenio. Como es sabido al menos en los dos sexenios aquí analizados, el Gobierno Federal ejerció egresos muy por encima de los que fueron autorizados antes de iniciar los ejercicios respectivos.
Distribución de oportunidades escolares y sociales
En este apartado se analizan las pautas conforme a las cuales se distribuyeron las oportunidades educativas. La teoría de desarrollo económico y social en que se han basado las políticas educativas de varios países neocapitalistas del tercer mundo, incluido México, considera a la educación formal, como un canal en el cual se pueden alcanzar ciertos grados de movilidad social en sentido ascendente.
La escolaridad solo desempeña su función si las políticas seguidas cumplen dos condiciones; en primer lugar, es necesario que las oportunidades de tener acceso al sistema educativo nacional, de perseverar en el y aprovechar académicamente lo necesario con el fin de avanzar de un grado escolar al subsecuente, estén distribuidas en forma equitativa en todos los estratos sociales y regiones del país. Para esto, es necesario que quienes reciban las oportunidades mencionadas tengan también la posibilidad de tener acceso a los mercados de trabajo con muchas probabilidades de obtener una remuneración por lo menos directamente proporcional a los niveles de escolaridad que hayan adquirido.
Pautas de distribución de oportunidades escolares.
Con el fin de determinar el grado de equidad con el cual se había estado ofreciendo la escolaridad formal en México, se examina la forma en que las oportunidades de acceso a los sistemas escolares se distribuyeron entre los distintos grupos sociales, para ello se parte de tres criterios distintos.
1. La posición social
2. El grado de urbanización o ruralización de la comunidad de residencia
3. Las características de la región socio geográfica a que pertenece la comunidad mencionada.
Distribución de oportunidades escolares entre los distintos estratos sociales.
Hasta la fecha solo se había realizado en el país una investigación de alcance nacional destinada a detectar la relación entre la posición social y los niveles de escolaridad a que tieen acceso, dicho estudio se enfoca al nivel educativo primaria, ya que en 1960 se empieza el Plan de Once Años nombre genérico al Plan Nacional para la Expansión y Mejoramiento de la Educación Primaria en México.
Concretamente se puede determinar 18% (1.4 millones de niños) estaban imposibilitados para asistir a la escuela por razones de carácter socioeconómico. Se determina que 40.2% de estos niños permanecen a familias cuyos ingresos mensuales eran inferiores a $200, 43.8% con ingresos de $201 a $600 y 9.8% con ingresos entre los $600 y $1 000. Esto revela una muy claramente correlación inversa entre los estratos de ingreso familiar y la proporción de los integrantes de cada estrato que no pueden asistir a la escuela por las razones indicadas.
Según la relación entre el acceso a las enseñanzas media superior y superior y la posición social de los individuos, solo se habían hecho en determinadas zonas del país. Estos estudios comprobaron que tanto el estrato social como la escolaridad alcanzada por los padres de los individuos son factores determinantes de importancia en la distribución de oportunidades escolares en todos los niveles de enseñanza. Es cierto que la distribución de oportunidades de cursar la educación primaria es ligeramente favorable para los sectores más pobres, la de los demás niveles educativos les es claramente desfavorable.
En efecto mencionara que a medida que se avanza a través de los distintos grados y niveles del sistema educativo, este tiende a hacerse cada vez más discriminatorio para los alumnos cuyas familias pertenecen a los estratos sociales más bajos, pese a que, en algunas escuelas de nivel superior, se ofrezca prácticamente de forma gratuita. Si la distribución de oportunidades escolares fuera equitativa, las relaciones entre las distribuciones en los distintos niveles y el peso relativo que cada estrato social tiene serían iguales a la unidad
Distribución de oportunidades escolares en las comunidades urbanas y rurales
Es bien sabido que se han acentuado las diferencias socioeconómicas que a lo largo de largo de la historia del país según las regiones sociogeográficas que lo forman, al mismo tiempo que se generan nuevas disparidades interregionales. Para examinar las pautas conforme a las cuales se estaban distribuyendo las oportunidades escolares entre las comunidades urbanas y rurales del país, se consideran, por una parte las respectivas relaciones entre la demanda potencial y la oferta escolar; por otra, se analizan las pirámides escolares y la eficiencia terminal con que operan las escuelas correspondientes a cada uno de estos tipos de localidades. Como resultado de este estudio se obtuvo que la demanda potencial creció más despacio en el campo que en las ciudades, como consecuencia de las corrientes de migración interna.
El estudio confirma que se vino desatendiendo a las poblaciones rurales no solo por cuanto se refiere a la satisfacción de la demanda potencial sino principalmente por lo que tiene que ver por la retención entre los distintos grados escolares.
Distribución de oportunidades escolares en el espacio sociogeográfico del país
Las oportunidades escolares constituyen beneficios en si mismos, facilitando, por ende, el acceso al mercado de trabajo dentro de los sectores modernos de la economía. Es interesante observar si la forma en que se distribuyeron dichas oportunidades favoreció la educación paulatina de las disparidades mencionadas o si, por el contrario las reforzó. Si este desarrollo es más intenso en las zonas más avanzadas que en las rezagadas, las distancias socioeconómicas que separan a las segundas de las primeras tendrán a acentuarse; pero si ocurre lo contrario estas distancias tenderán a reducirse.
Escolaridad y oportunidades sociales
Diseños sincrónicos: escolaridad y posición social
Siguiendo los lineamientos establecidos por la corriente económica neoclásica puede suponerse que la escolaridad de los individuos está asociada con sus ingresos personales. Existía una encuesta de alcance nacional, esta encuesta partió de una muestra probabilística , basada a su vez en dos estratos que fueron definidos por las poblaciones urbana y rural..
Se observaron claras correlaciones de rangos entre los niveles de escolaridad alcanzados y los ingresos percibidos, en promedio, por la población económicamente activa de las distintas entidades del país.
Diseños sincrónicos: educación y desarrollo regional
Este mismo enfoque fue aplicado para examinar la relación existente entre la escolaridad y el desarrollo humano regional del país. Para esto se utilizo un modelo tendiente a identificar la medida en la cual la escolaridad explica las variaciones entre la productividad per cápita que se obtiene en las distintas entidades federativas.
Con el fin de demostrar que las diferencias en los productos por trabajador observadas entre las distintas entidades podían explicadas estadísticamente por los cambios observados en la estructura de la fuerza de trabajo, se diseñó un modelo de regresión lineal múltiple. El analisi de estos datos confirmo los resultados obtenidos a partir de la información interindividual, y también transeccional.
Diseños longitudinales: educación y posición social
Según la encuesta de la Dirección General de muestreo, no permitió detectar, en forma longitudinal, la manera en que había evolucionado la relación entre escolaridad y la posición social. Las conclusiones de mayor relevancia son.
* Cuanta más alta sea la escolaridad alcanzada por el individuo, mayores serán sus probabilidades de desempeñar ocupaciones de rangos superiores a las que correspondieron a sus padres.
*Si las posibilidades de ascenso ocupacional intergeneracional están en relación directa con las de haber obtenido una educación superior a la del padre; y, por el contrario las posibilidades de descender socialmente son mayores cuando se alcanzan una educación igual o inferior a la de aquel.
* La mayor parte de los individuos encuestados permanecieron en la categoría ocupacional de sus padres o descendieron uno o más niveles ocupacionales en relación con la de aquellos, con excepción de quienes alcanzaron las enseñanzas superiores del sistema.
Las conclusiones reafirman la siguiente información obtenida de la misma investigación. Que la densidad escolar de la población económicamente activa era cada vez más alta. Las posiciones ocupacionales que requieren mayores niveles de escolaridad crecieron mas rápidamente que aquellas que requieren niveles menores.
El coeficiente de absorción es la propensión del mercado de trabajo para admitir individuos con determinantes niveles de instrucción escolar. Se observo que para los individuos que recibieron entre 1 y 5 años de escolaridad, dicho coeficiente fue de 36.5%; para los que recibieron entre 6 y 9 años de escolaridad fue de 43.4%, mientras que para los que recibieron entre 10 y 12 años el coeficiente fue de 71.8%, y para los que recibieron 13 y mas años de instrucción el coeficiente fue de 72.7%.
Cada vez re requirió mas escolaridad para obtener acceso al mercado de trabajo y para ascender en la escala ocupacional o lo que es lo mismo, la escolaridad, especialmente en sus niveles inferiores actuó cada vez menos como canal de la movilidad social intergeneracional e intrageneracional.
Muñoz, Izquierdo Carlos (1997) Capitulo I análisis del papel de la educación formal en la transmisión intergeneracional de las desigualdades sociales: caso de México 1958-1970 Origen y consecuencias de las desigualdades educativas (pp. 17-63) México; Fondo cultural económica.